La corteza es una capa de tejido conectivo y grasa que se encuentra en la parte exterior de la piel del cerdo. Es conocida por su textura crujiente y su sabor salado y ahumado, lo que la hace popular como un aperitivo o acompañamiento en muchas cocinas. Para preparar la corteza, se corta la piel del cerdo en tiras o cuadrados y se sazona con sal y otras especias según la preferencia. Luego se hornea o se fríe hasta que esté crujiente y dorada. La corteza puede servirse sola como aperitivo o acompañamiento, o puede agregarse a platos como guisos, sopas o ensaladas para agregar textura y sabor. La corteza es apreciada por su sabor intenso y su textura crujiente, que la hace irresistible para muchos amantes de la carne. Es importante consumirla con moderación debido a su alto contenido en grasas saturadas y calorías, pero ocasionalmente puede disfrutarse como un placer indulgente en una dieta equilibrada. Es importante asegurarse de cocinar adecuadamente la carne de collar boneless para garantizar su seguridad alimentaria y disfrutar de su delicioso sabor en cada bocado.